La presencia aquí se fundamenta en la necesidad de rescatar el galpón de encomiendas de la terminal de ómnibus, frente a lo que ya ha sido descartado del complejo total arquitectónico. El pedido además lo hacemos porque es un patrimonio histórico, conectado con los inicios del desarrollo socioeconómico de la ciudad”, indicaron al inicio de la exposición.
Indicaron que en 1908, con la llegada del presidente de Ferrocarriles Parisinos se inició la construcción de la línea Rosario – Puerto Belgrano, y hasta 1923, que se inaugura el depósito –hoy galpón de encomiendas de la ex terminal de ómnibus- fue funcional y eficiente como lugar de acopio.
En esos tiempos, el galpón sirvió para refugiar las grandes cantidades de lana que luego se destinaban a la industrialización o se derivaban al puerto.
“Todas estas construcciones funcionaron como un conjunto, que es lo que pedimos que se conserve. Además del valor histórico, queremos rescatar al galpón como un espacio público, amplio capaz de ser vivido y reutilizado, para toda la comunidad bahiense. En este uso, no planteamos un solo camino, no hay una sola respuesta. No somos nosotros como grupo de Artes Visuales que lo vamos a decidir, por eso lo ponemos a consideración del HCD y de toda la comunidad a través de la Banca 25”, resaltaron.
Dijeron al finalizar “planteamos en este uso, un concepto de cultura amplia, reciclando este espacio para un lugar de encuentro, construcción y acción, donde participen no solo artistas, sino los vecinos de la ciudad, interesados en participar. Reciclar es pensar antes de destruir en las posibilidades futuras y sobre todo en las motivaciones que llevaron a la construcción.
Lo más importante del galpón, no es tal vez el uso posterior, sino toda la historia previa que tiene. Una obra bien cuidada o un pueblo que preserva lineamientos de otra epoca, colabora en disponer de un ambiente cualitativo, no solo para el residente, sino para el turista”.