ECHARON AL ARQUITECTO SOTERAS
El municipio admitió haber violado el "corralito urbano"
Ayer, por la mañana, se habían negado irregularidades; por la tarde, se difundió un comunicado, en el que el intendente reconoció la situación.
Si bien, hasta el mediodía de ayer, las autoridades comunales del área de Obras Públicas habían negado la comisión de irregularidades en permisos de construcción otorgados durante la vigencia del "corralito urbano", a mediatarde, luego de analizar exhaustivamente la documentación del caso, volvieron sobre sus pasos, al admitir que, sobre la controvertida situación, existieron procedimientos administrativos no ajustados a las normas.
El replanteo hecho por la comuna tuvo como primera medida, por parte del intendente Cristian Breitenstein, la desafectación del subsecretario de Obras Públicas, Marcelo Soteras, por encontrarlo responsable de las acciones cuestionadas.
La posición municipal se hizo conocer por medio de un comunicado, en el que se consignó que "ante el análisis de los expedientes administrativos en trámite, relacionados con pedidos de construcción en el área denominada "corralito urbano", el jefe comunal decidió "la desafectación del subsecretario de Planeamiento Urbano, arquitecto Marcelo Soteras, y la intervención de la dependencia comunal de contralor de Obras Particulares".
En ese texto, la comuna informó que "en cuanto al trámite de los expedientes cuestionados, se han iniciado las actuaciones legales correspondientes, para disponer, en caso que correspondiere, la revocación de procedimientos administrativos que eventualmente hubieran sido otorgados en contravención a las normativas vigentes".
En su tramo final, el comunicado indica que esa medida obedece a establecer "una mejor organización de la gestión administrativa vinculada con la desconcentración de construcciones urbanas" en el área en cuestión, que comprende los barrios Napostá y Universitario.
No obstante, aclaró que los actos administrativos cuestionados no conllevan "perjuicio concreto alguno para los vecinos, ya que no se han iniciado las obras".
La primera versión
"Se recibieron 11 expedientes, pero sólo por una cuestión legal y administrativa", había explicado, por la mañana, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio, como primera respuesta a las críticas por supuestas evasiones del "corralito urbano".
Lo dijo después de una tensa reunión con concejales de la comisión de Obras Públicas, un encuentro al que se había impedido la entrada del periodismo (incluso, de fotógrafos) y que el presidente del cuerpo legislativo, Juan Pedro Tunessi, había abandonado abruptamente y enojado.
"Creo que han interpretado que estos expedientes fueron aprobados --opinó Valerio, sobre el mediodía--. Quizá vieron obras en construcción que están fuera del barrio Universitario, que por ahí están en el límite o relativamente cerca. Por ahí no tienen claro cuáles son los límites del "corralito".
La restricción se aplicó, por ordenanza, entre diciembre de 2007 y abril de este año e impedía, justamente, el inicio de expedientes de construcción. Sin embargo, tanto vecinos como la concejala Aloma Sartor (UCR) habían pedido informes al municipio sobre supuestos permisos de construcción concedidos en ese lapso.
"Se hizo un reclamo por 15 expedientes, de los cuales 11 fueron recibidos por una cuestión legal y administrativa. Estamos obligados a hacerlo y solamente están en estudio. Los cuatro expedientes restantes se están analizando. Todos deberán cumplir con la ordenanza", aseguró Valerio, en ese momento.
¿Y por qué Tunessi reaccionó tan mal? --se le preguntó.
--Hay varios enfoques. Ursino --Roberto, concejal de la UCR y presidente de la comisión de Obras Públicas-- hizo una presentación por 31 expedientes, cuya mayoría está fuera del "corralito urbano". Otros están en ejecución, pero se trata de obras presentadas en 2007.
El diálogo con Valerio siguió en los siguientes términos:
--Pero se dice que hay obras en marcha con permisos de construcción de este año...
--No, no. Las obras en marcha están fuera del "corralito" o fueron presentadas antes de esa restricción. Hay documentación que lo acredita
Los casos que analizamos están fuera del "corralito".
--¿Cómo se explica que usted y los concejales tengan versiones tan distintas?
--Reitero, de los 15 expedientes que entraron, 11 fueron presentados para su aprobación y fueron rechazados, porque deben ajustarse a la ordenanza
Nosotros tenemos que recibirlos y estudiarlos sí o sí.
-- ¿Y qué hay de los certificados de información catastral y urbanística (CICU) presentados durante el "corralito"?
--El CICU es el pedido de informes de los datos catastrales de la zona
Cada uno pide un CICU del terreno donde va a construir y nosotros informamos sobre los datos catastrales de esa zona.
Por su parte, el concejal Ursino, quien había oficiado de vocero luego de la reunión con Valerio, remarcó que el municipio había incumplido una ordenanza.
"Estas cosas, realmente, no nos gustan. Ahora, nos venimos a enterar de que se entregaron 15 nuevos permisos, durante el "corralito".
De aquella reunión, además de Ursino y Tunessi, habían participado los concejales Carlos Ocaña (UCR), Alberto Sangre (Coalición Cívica), Juan Leiva (del oficialista Frente Para la Victoria-PJ) y Norberto Martínez (Integración Ciudadana).
"No sé si hubo una intencionalidad. Ellos dicen que, en el 95, pasó lo mismo, pero entonces no había ningún tipo de "corralito", recordó Ursino.