INFORME DE LA AUDITORIA
Graves deficiencias operativas en el área Obras Particulares
Se afirma que la organización administrativa del sector obedece a un "ineficiente paradigma burocrático", sostenido por un sistema de "creencias y costumbres".
Un ineficiente control de las obras en construcción, el desconocimiento de la incompatibilidad entre la función pública y las labores profesionales de funcionarios políticos del área, la falta de un responsable que fomente la eficacia y eficiencia del sector y el desconocimiento de las normativas por parte de los empleados, fueron algunas de las conclusiones elevadas por el doctor Gustavo Bevilacqua, en su informe realizado luego de dos meses de trabajo como interventor-auditor del área de Contralor de Obras Particulares municipal.
Según informara este diario, el trabajo final fue elevado por Bevilacqua al intendente municipal Cristian Breitenstein, en los primeros días del mes de septiembre último, aunque, hasta la fecha, el jefe comunal no lo hizo público, tampoco remitió copia del mismo al Concejo Deliberante ni emitió su opinión respecto de las conclusiones.
La intervención al departamento Contralor de Obras Particulares fue decidida por el Ejecutivo en julio de este año, en ocasión de haberse detectado posibles irregularidades administrativas en el tratamiento dado a expedientes iniciados durante la vigencia de la ordenanza 14.653, que prohibió expresamente el inicio de trámites tendientes a realizar construcciones en los barrios Universitario y Napostá.
En esa ocasión, apenas terminó la vigencia de la mencionada normativa, conocida como "corralito urbano", comenzó a regir un nuevo Código de Planeamiento Urbano (CPU) al que deberían adaptarse todas las viviendas multifamiliares a construirse en la ciudad. Sin embargo, desde Obras Particulares, se emitió una nota sugiriendo al ingeniero Rubén Valerio, secretario de Obras y Servicios Públicos, que los expedientes iniciados durante esa veda no debían respetar el nuevo CPU. Esto generó un verdadero escándalo entre los vecinos de distintos barrios, que determinó la salida del arquitecto Marcelo Soteras, designado subsecretario de Planeamiento Urbano dos meses antes, y la intervención de Obras Particulares.
Precisamente ese trabajo, adjudicado a Bevilacqua, se desarrolló en un plazo de dos meses, incluyendo la realización de un análisis por parte de una consultora especialista en recursos humanos, que evaluó "el grado de compatibilidad existente en cantidad y calidad de personal" del lugar, entrevistas con colegios de profesionales y un relevamiento de los procedimientos operativos, entre otras actividades.
Uno de los inconvenientes encontrados por la auditoría fue la información suministrada por la propia área cuestionada, que demostró ser "inorgánica y poco fiable", debiéndose acudir a datos aportados por terceros, para detectar inconsistencias.
Las conclusiones del trabajo indican que la organización administrativa del sector obedece a un "ineficiente paradigma burocrático", sostenido por un sistema de "creencias y costumbres" con décadas de ejercicio.
Denuncia la completa falta de planificación que permita "elaborar, ejecutar y controlar un plan operativo de mejoramiento y fiscalización", además de una total "inobservancia de normas de ordenamiento de expedientes", de acceso a la información operativa que asegure "integridad y confiabilidad", la falta de capacitación de los empleados, la carencia de medios técnicos "elementales para su labor", la completa inobservancia del "deber de celeridad" en los trámites y una inspección de obras "sin movimiento durante lapsos extensos o, directamente, sin seguimiento".
En este punto, cabe señalar que, precisamente, un caso detectado durante el desarrollo de la auditoría, que permitió la construcción y habilitación de un local gastronómico en la esquina de la avenida Alem y Rodríguez fuera de toda normativa vigente, derivó en un sumario administrativo por una "posible negligencia en el cumplimiento de sus funciones" de dos empleados del área, los cuales fueron trasladados a otras dependencias.
Sobre ese caso en particular, el juez de faltas Ricardo Germani destacó, en la causa contravencional respectiva, una "absoluta indiferencia de las autoridades depositarias del poder de policía" y una "corruptela enquistada que sigue asestando golpes al prestigio municipal".
Otra falencia detectada por la intervención se relaciona con las actividades particulares que realizan algunos empleados y funcionarios del área, relacionadas, precisamente, con cuestiones del sector. "No existe un conocimiento documentado del régimen de compatibilidades que rige la función pública y labores profesionales; especialmente, de funcionarios políticos con acceso a Planeamiento Urbano y Obras Particulares", menciona el informe.
Luego de un pormenorizado análisis funcional, la auditoría eleva al intendente Breitenstein un conjunto de recomendaciones tendientes a modificar esta situación. Las mismas incluyen la designación de un responsable que pueda llevar adelante los cambios necesarios y fomente el cumplimiento de los objetivos, además de aportar eficacia y eficiencia.
Sugiere, también, crear un comité de seguimiento de los cambios propuestos, establecer un programa de capacitación del personal y dotar el sector de una tecnología informática necesaria. Pero, sin dudas, el punto al que el propio interventor define como "crucial" radica en las inspecciones de obra, cuya eficacia de control "debe prevenir los inconvenientes que surgen entre los expedientes y la realidad".
También criticó la "posibilidad normativa" de tramitar los llamados "sin permiso", práctica común entre los profesionales que ejecutan obras fuera del reglamento para presentar a posteriori una documentación, actividad no "desalentada" por la propia comuna.
Por último, sugiere la necesidad de generar el acceso público, vía Internet, de los expedientes de construcción a vecinos y profesionales, con el objetivo de plantear "un cauce efectivo y transparente respecto de la actividad constructiva en el ámbito municipal".
De acuerdo con el informe realizado por la consultora Jolias y Asociados, que analizó la "estructura humana" del lugar, en los primeros seis meses del corriente año, ingresaron en Obras Particulares 529 expedientes, de los cuales se aprobó apenas el 24%, debido a "llamativas demoras", extravíos, falta de definición de los plazos e, incluso, desconocimiento de la documentación que se requiere por parte de los propios empleados.
También informó que el sector ocupa, en la actualidad, a 22 personas, de las cuales 4 cumplen tareas de supervisión y el resto es personal administrativo.
