viernes, 12 de junio de 2009

Indignación por la posible Demolición del Galpón del Complejo Ferroviario de la ex-estación Rosario Puerto Belgrano.


SE DEROGO LA ORDENANZA QUE LO PROTEGIA
Será demolido el histórico galpón situado en la terminal

A pesar de su valor patrimonial, el edificio de líneas industriales inglesas será objeto de la piqueta para dar lugar a la playa de maniobras de los ómnibus.

El edificio ladrillero donde funciona todavía el sector de cargas de la vieja terminal de ómnibus San Francisco de Asís será finalmente demolido, luego de que el Concejo Deliberante decidiera derogar la ordenanza 15.110, sancionada en diciembre de 2008, que suspendía esa intervención y pedía considerar la preservación y reutilización del bien.
El tema tomó estado público a fines del último año, al conocerse la decisión de demoler ese inmueble, de unos mil metros cuadrados, para permitir el desarrollo de la nueva zona de despacho de encomiendas.
La inquietud generó entonces una minuta de comunicación elaborada por la concejal Elisa Quartucci (Coalición Cívica), pidiendo informes sobre esa situación y una posterior ordenanza del concejal Carlos Ocaña (UCR), mediante la cual se suspendía, de manera provisoria, la demolición del mencionado galpón.
El edificio integra el complejo de la ex estación del ferrocarril Rosario Puerto Belgrano, siendo utilizado, desde 1979 y hasta nuestros días, como despacho de encomiendas.
La ordenanza disponía, además, la creación de una "comisión especial", integrada por el secretario de Obras y Servicios Públicos municipal, Rubén Valerio, y los integrantes de la comisión de Obras Públicas y Urbanización del Concejo, quienes evaluarían las posibilidades de mantenimiento del edificio "que impliquen su no demolición y puesta en valor".
La normativa consideraba, por último, invitar a participar de la discusión a la comisión asesora de Planeamiento Urbano y a quien considerara "conveniente", a fin de cumplir los objetivos propuestos.
Lo cierto es que, finalmente, fueron el ingeniero Valerio y el jefe de Proyectos y Obras comunal, Jorge Scheffer, quienes recorrieron la obra, acompañados por los concejales Carlos Ocaña (UCR), Roberto Ursino (UCR), Julio Ruiz (Frente para la Victoria) y Marta Castaño (Frente para la Victoria PJ), tras lo cual se elaboró un informe que derivó en la mencionada derogación. Los escuetos considerandos del Concejo aseguran que "prácticamente" no existen posibilidades de mantener la edificación "a los efectos de asignarle un nuevo uso".
En rigor, su desaparición no responderá a su mal estado sino a que su ubicación resulta inconveniente para el desarrollo de la nueva terminal, cuyo proyecto ubicó allí la futura playa de maniobras. "Recorriendo el lugar y viendo los planos de la nuevas instalaciones, es claro que el galpón impide que los micros maniobren adecuadamente. Es decir que, desde ese punto de vista, es una molestia", señaló a este diario el concejal Julio Ruiz.
Por su parte, el informe técnico preparado por el ingeniero Scheffer señala dos elementos que imposibilitan mantener la estructura del inmueble. Primero, la materialización del nuevo sector, y segundo, las limitaciones que presenta con relación a su deterioro y precariedad "en la logística que requiere la nueva terminal".
El informe aclara, asimismo, que de no demolerse, el estacionamiento allí pensado quedará "a punto del colapso". Respecto de una posible refuncionalización, Scheffer encontró "observable" que el inmueble esté sobreelevado, hecho que exigiría la construcción de una rampa "para discapacitados", con un desarrollo de, al menos, 20 metros.

Votos disidentes:
La derogación de la ordenanza no fue aprobada por unanimidad, contando con el voto negativo de los ediles Alberto Sangre (Coalición Cívica), Elisa Quartucci (Coalición Cívica), Andrés De Leo (Acción Radical bahiense) y Norberto Martínez (Integración Ciudadana).
Al respecto, Quartucci manifestó a este diario su enojo por considerar que siempre se terminan privilegiando los intereses particulares antes que los de la población."Es incomprensible que, al elaborar el proyecto, no se haya contemplado la preservación de este edificio. Ahora se decide ante un hecho consumado y así seguimos defendiendo los intereses particulares antes que los de la ciudad ", manifestó la concejala.
Por otra parte, la edil cuestionó que tampoco se haya permitido discutir el tema con especialistas. "La ordenanza consideraba invitar a gente que pudiera dar una opinión valedera, por caso las comisiones asesoras de Planeamiento y Patrimonio.
Pero no participó ninguno de estos grupos", indicó. Desde la constructora de la nueva terminal, la empresa Ingeniería Beltrán SA, se señaló que aún no tienen indicaciones de demoler el galpón, aunque consideran importante tener una pronta definición, a fin de ir terminando los trabajos de la segunda etapa que se desarrollan actualmente en el área de dársenas de la vieja terminal.