domingo, 12 de diciembre de 2010

Tenemos que preguntarnos que nos pasa COMO SOCIEDAD, que nos cortan el agua y no protestamos !


LA EMERGENCIA HIDRICA -Muchas quejas y pocos vecinos-

Con unos 200 participantes se cumplió ayer en la plaza Rivadavia, frente a Alsina 65, una asamblea pública. Fastidio por las actitudes de la Provincia, la Comuna y ABSA.

Para los manifestantes, la ecuación es simple: del total de agua potable que entregan el embalse y otras fuentes, el 40% se pierde en cañerías obsoletas, otro 35%se destina al Polo Petroquímico y sólo el 25 restante llega a la red para la población.

Pero como las estadísticas, por sí solas no alcanzan para modificar el status quo entre quienes toman las decisiones públicas o privadas, los bahiense reunidos en diversas organizaciones, tales como la Asamblea Ambiental del Sur Aukan, La Corriente 20 de Diciembre, la Comisión Barrial Intervecinal y la filial local de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) impulsaron ayer, sobre el mediodía, otro reclamo.

Unos 200 vecinos participaron de la Asamblea por el Agua, con transmisión en vivo por FM de la Calle desde la plaza Rivadavia, justo frente al palacio comunal. Durante dos horas, se escucharon las críticas de Ana María Lloret, de la Comisión Barrial Intervecinal ("Lamento que el señor intendente haya preferido juntarse con la gente de ABSA para culpar a los vecinos", dijo) y el ex rector de la UNS, el ingeniero Braulio Laurencena ("Esto es un monumento a la imprevisión y sólo puede cambiar con un presupuesto participativo").

También se expresaron el concejal Raúl Ayude, de Integración Ciudadana ("No puede ser que, al segundo día de calor, la ciudad se haya quedado sin agua"), y el fundador de Vecinos Por..., Darío Genchi ("Que no nos vengan a decir que la cota del dique subió 60 centímetros, cuando en realidad perdió 11 metros").

A los movimientos de cabeza, demostrando aprobación con los discursos, también se sumaron algunas palabras de aliento por parte de los presentes, en especial cuando se criticaron ciertas actitudes desaprensivas.

La lista de señalados incluyó a las autoridades provinciales, la Municipalidad, los vecinos que no se suman al reclamo y ABSA.

Los aplausos, en cambio, acompañaron cada una de las estocadas verbales, en especial cuando los dedos señalaron hacia la vereda de enfrente, donde las puertas y ventanas de la sede comunal estaban cerradas.

"Hay temor al contacto directo con la gente", desafió el periodista Ricardo Martín, luego de recordar que el intendente Cristian Breitenstein y su gabinete estaban invitados a participar de la asamblea.

"Intendente, intendente, sacále el agua al Polo y entregásela a la gente", comenzaron a cantar algunos jóvenes, justo cuando se escucharon los reclamos por higiene y salud, advirtiendo sobre una próxima emergencia sanitaria si el agua desaparece durante el verano.

Encuentro. "Recién fui a comprar una bebida al quiosco, y me encontré con (Juan Carlos) Starobinsky, de la Corporación. Le pedí que, por favor, viniera a participar de la asamblea y se negó, diciéndome que él ya estaba trabajando en eso. Se nota que está trabajando", se quejó Ana María Lloret, de la Comisión Intervecinal.