Repudio a una medida comunal
El Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires, Distrito X, con sede en nuestra ciudad, manifestó ayer "su más absoluto repudio" a la medida adoptada por la secretaría municipal de Obras y Servicios Públicos al suspender un permiso de demolición otorgado con anterioridad en el barrio Universitario, sentando así "un gravísimo precedente" en la materia.
La postura fue dada a conocer en rueda de prensa en la sede del Colegio, Güemes 360, luego de haber mantenido los matriculados, en la tarde del martes, una asamblea en la cual analizaron "la preocupante situación que está viviendo Bahía Blanca en cuanto a la normativa vigente en edificación".
El "rotundo rechazo" del Colegio se hizo extensivo a una serie de medidas que, indican, "se vienen aplicando desde la implementación del denominado "corralito urbano", una virtual veda constructiva aplicada durante tres meses a los barrios Universitario y Napostá, las cuales generan "un marco de incertidumbre legal que condicionan seriamente a la industria de la construcción".
"Reclamamos, como todos, seguridad jurídica para trabajar. Los vecinos tendrán sus razones para reclamar, pero nosotros también las tenemos. Por eso creemos que el gobierno municipal tiene que resolver esta situación", señaló el arquitecto Mario Marrafini, presidente del Colegio.
En ese punto, los arquitectos sindicaron como "principal responsable" de la situación actual al intendente Breitenstein, por aplicar una resolución de manera retroactiva y contraria a las ordenanzas vigentes.
Además de las autoridades actuales del Colegio, el comunicado fue avalado por los arquitectos Mauro Comignani, Hernán Grassi, Roxana Vecchi, Juan Boiardi, Raúl Luisoni, Laura Villalobos, Eduardo Locatelli, Alberto del Viso, Patricia Rega y Jorge Llambrich, entre otros.